Vaya rollo esto de trabajar cuando en la oficina, en el metro, en la calle y en el supermercado se respira a vacaciones. Directamente he enchufado el piloto automatico y desde esta mañana a las 8:00 me he convertido en un ente clónico (pero fashion). Vaya rollo, no?.
En estos días he recuperado un libro que llevaba a medias, y que se lee un poco como los de "vive tu propia aventura": "Transgresoras" de Alaska . Me lo estoy pasando pipa con el capítulo de mujeres que han sido transgresoras en el mundo del colágeno y los liftings. Con libro en mano voy buscando los nombres de estos personajes en Internet. Me cuesta nada encontrar fotos suyas, tengo la necesidad de poner cara a las historias porque las vivo más a fondo (recomendadisimo).
Os contare por encima alguna historia.
La de Jocelyn Wildenstein . Esta buena mujer logró cazar a un tio con pasta, se conocieron en Kenia. El tio es un apasionado de todo animal felino. Bueno, eran unos juergueros de mucho cuidao y se lo pasaron pipa en los primeros años de matrimonio, pero llegó un momento en que el tio le pone los cuernos. La mujer, completamente enamorada y obsesionada con la idea de recuperar a su marido, se refugia en la cirugía. Unos arreglitos quirofánicos consiguen su objetivo de atraer de nuevo la atención de su marido. Pero con el tiempo él vuelve a las andadas. Ella decide volver al remedio que tanto resultado le había dado en el corto plazo, pero esta vez "... altera sus facciones para aproximarse a las de una leona: su nariz, labios y pómulos se ensancharon, y sus ojos adquirieron una posición obliqua muy felina pero poco humana. Mantuvo el color de su piel algo más oscuro que de costumbre y cambió el peinado por una melena rojiza." (palabras textuales de Alaska).
¿Cómo acaba la historia? Alaska cuenta como a Jocelyn la broma le costó el divorcio. Su marido declaró en el juicio que no podía soportar la imágen ridícula de su mujer. Jocelyn mientras tanto le enseñaba al juez sus uñas extralargas y se quejaba de que necesitaba más criados porque ella no podía abrir ni una lata...
Según he podido investigar por Internet, actualmente han vuelto juntos!, ella dice estar encantada con su cara felina, que a mi parecer empieza a deformarse. Lo que le hizo cambiar de idea la marido se quedará en la intimidad de ellos dos...
Buscad alguna foto por Internet... para haceros una idea de la peazo de operación/es.